Esta instalación, colocada en el Grand Central Station de Nueva York, por JWT para Human Rights Watch, ha sido premiada en Cannes y no me extraña.
Se creó con el fin de concienciar acerca de la situación de los presos de Birmania, muchos de ellos monjes, periodistas o artistas, encarcelados por pensar diferente. La instalación es una colección de las fotografías de 2100 presos, encarcelados tras unos barrotes - bolígrafos.
Contiene todo lo necesario para ser un éxito: el significado simbólico (coja un bolígrafo = un barrote menos = más cerca de la libertad), el mensaje (prisioneros por sus ideas), la llamada a la acción (con ese boli, puedes firmar la petición de libertad) y la muestra gratuita o premio para aquel que lo haga (quedarse el boli, y creo que este punto lo hace todavía más efectivo, pues el participante puede quedarse con algo físico que le recuerde el qué ha hecho y el porqué, además de la conciencia tranquila, y con lo agarraos que somos en general, nos movemos más si hay a cambio un premio).
Se creó con el fin de concienciar acerca de la situación de los presos de Birmania, muchos de ellos monjes, periodistas o artistas, encarcelados por pensar diferente. La instalación es una colección de las fotografías de 2100 presos, encarcelados tras unos barrotes - bolígrafos.
Contiene todo lo necesario para ser un éxito: el significado simbólico (coja un bolígrafo = un barrote menos = más cerca de la libertad), el mensaje (prisioneros por sus ideas), la llamada a la acción (con ese boli, puedes firmar la petición de libertad) y la muestra gratuita o premio para aquel que lo haga (quedarse el boli, y creo que este punto lo hace todavía más efectivo, pues el participante puede quedarse con algo físico que le recuerde el qué ha hecho y el porqué, además de la conciencia tranquila, y con lo agarraos que somos en general, nos movemos más si hay a cambio un premio).
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